Es un hecho constatado que la rehabilitación de viviendas puede ayudar a descarbonizar el parque inmobiliario español, en el que la totalidad de sus edificios suponen entre el 30 y el 40% del consumo final de energía.
En este contexto, más de un tercio de españoles no están satisfechos con el aislamiento de su hogar, lo que está íntimamente ligado al año de construcción de las viviendas: más de la mitad de edificaciones españolas se construyeron antes de que se introdujeran los requisitos básicos relacionados con el aislamiento térmico en las viviendas.
¿Qué es la descarbonización de viviendas?
La descarbonización de las viviendas es un proceso que sitúa a la eficiencia energética en el escalón principal de las acciones que deben tomarse para evitar la contaminación que produce el propio hogar.
- El primer paso, es aislar adecuadamente las paredes de la vivienda, para evitar fugas de aire y mantener una temperatura estable en el interior tanto en invierno como en verano.
- El segundo paso es la instalación de ventanas y puertas que sellen herméticamente la vivienda, como aquellas de PVC o con rotura de puente térmico para evitar las pérdidas de calor.
- Finalmente, debe optarse por electrodomésticos de bajo consumo para reducir la huella de carbono doméstica.
Con estos pequeños cambios, puede reducirse la demanda energética del hogar en hasta un 40% y, por consiguiente, reducir las facturas y contribuir a un mundo más sostenible.
¿Cuál es el impacto de una vivienda descarbonizada?
La descarbonización de las viviendas cumple los objetivos globales del Acuerdo de París, un pacto que establece limitar el aumento de la temperatura global a parámetros de la época preindustrial.
Para ello, la rehabilitación de viviendas s juega un papel clave al reducir significativamente el consumo energético y las emisiones de CO₂ asociadas a la climatización y el uso diario de los hogares. Al mejorar el aislamiento térmico y la eficiencia de las instalaciones, no solo se disminuye la dependencia de sistemas de calefacción y refrigeración, sino que también se contribuye a reducir la huella de carbono de manera directa.
Por último, el impacto positivo de la descarbonización del parque inmobiliario español se extiende más allá del ámbito individual. Si este tipo de medidas se aplican a gran escala, se puede lograr una transformación significativa del sector inmobiliario, convirtiéndolo en uno más eficiente, limpio y alineado con los objetivos climáticos globales.
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